QUINCE MINUTOS
(15 MINUTOS) XXIV 24
''Te regalo
quince minútos de mi vida''
''Quiero hacer
contigo lo que la primavera hace con los cerezos.'' Neruda.
15 de abril.
19:00 horas.
-Ja, ja, ja. Qué malo eres, ¿Eres así con todos o
solo conmigo?
-Venga,
cállate. Dame mimos...
-No, yo quiero
mi respuesta-
-Siempre tan
cabezota ¿Verdad?
-Verdad,
verdad.
Se lanza a sus
brazos y caen los dos sobre las sábanas entrelazadas y llenas de olor, olor de
amor. Sus labios se rozan y ambos pulsos se aceleran, repasa con sus finas y
grandes manos la espalda de Seven. Cierra los ojos y besa su cuello, le encanta
como huele, tan dulce. Siente sus senos aplastándose contra su pecho.
Seven gira la
cabeza y le mira a los ojos, esos ojos que te atraviesan y te obligan a decir
la verdad, pero que te hacen dudar de la suya.
-Dímelo, ¿Me
tratas diferente o no?
-¿Por qué?
-Quiero saber
qué soy o que piensa de mí.
-Eres una niña.
-¿Seguimos con
lo mismo? ¿Por qué siempre me llamas inmadura?
-Pues porque
eres pequeña Seven.
-Vale pues
nada...
-¿A dónde vas?
-A la mierda.
-No, venga ven
aquí.
Matt se levanta
y agarra a Seven de la cintura, desnudos los dos sintiendo cómo sus sexos se
rozan. Seven apoya la cabeza en el pecho de él, le encanta sentir como late su
corazón tan despacio y tranquilizador.
-Venga, vuelve
a la cama.
-No, quiero ir
al sofá.
La coge en
volanzas y la lleva al sofá, la tumba y la agarra de las piernas y las echa
hacía atrás hasta llegar a rozar los hombres de la dueña. Sujentando las
piernas se apoya sobre ella y mordiéndole el labio y el cuello hunde su sexo en
ella hasta el fondo, obligándola a expulsar un gran gemido. Sudorosos los dos,
destrozados de la guerra anterior comienzan una nueva.
Caricias,
besos, abrazos por sorpresa, gritos y peleas. Guerras de amor.
Entre besos y
jadeos:
-Te prometo
regalarte quince minútos de mi vida, semanalmente para toda la eternidad.
Sentado en el
mismo sofá, todavía huele a ella... Se tumba de lado apoya la cabeza en el
cojín ''su olor'' con una copa de Jack Daniels y un cigarrillo entre los
labios, continua con ese dolor por dentro.
Mirando la
hurna con las cenizas de Seven, recuerda los quince minútos. Tanto silencio, no
es normal siempre que iba allí estaba con Seven y estar ahí y no estar, tan
vacío ''ojalá pudiera hacer algo''
Rompe en
llanto, callendo las lágrimas en el cojín donde caian los gritos y gemidos de
placer de su amada en secreto.
<<Seven>>
-Hoy eran
nuestros quince minútos.
Deja de llorar,
extrañamente ahora se siente mejor.
-¿Y mi copa?
Sigue en la
cabaña, pero la ve extraña, hay algo diferente pero no sabe qué es.
Se levanta y se
va a la cama mientras espera que vengan los demás. Contempla la puerta, no
quiere entrar por revivir más recuerdos, pero ahí estará más cómodo. Abre la
puerta tan oscuro y vacío pero parece haber alguen en la cama y está desecha.
Se aproxima furioso, alguien está ensuciando el recuerdo de alguien que es su
vida y que anhela con todo su corazón. Coge la sábana y la destapa es una joven
de cabello oscuro.
-¡¿Qué coño
haces en mi cama y qué haces aquí?!
La joven se
gira y le sonrie le hace jestos para decirle que se meta en la cama.
-¡No! ¡Sal de
aquí! La coge del brazo, la saca de la
cama y la estampa contra la puerta del armario. Enciende la luz.
-¿Seven? No,
no... Tú estás muerta.
-Hoy eran
'nuestros' como tu has dicho quince minútos ¿No?
-Sí, pero,
pe...(Tartamudea) estás muerta ¿no?
-Qué pesadez,
ya sé que estoy muerta bueno, más o menos, pero me queda algo de energia y he
querido usarla contigo.
-No entiendo
nada...
-Venga deja el
parloteo, vamos, mi ¿amor?
-Me encanta
cómo sonries.
-Amor tu
cuerpo, tus ojos, tus labios, tus manos...
Voy a hacerte
mío esta noche durante quince minútos con todo mi amor hacía ti. Voy a hacerte
sufrir y retorcerte de placer.
-Shhh, Seven.
Tumbados en la
cama, conviertiéndose en uno, abrazados, besándose, estayando en un éxtasis de
placer Matt agarra a Seven más fuerte que nunca. La besa una y otra vez, agarra
su pelo, acaricia su pequeño y fino cuerpo hasta llegar a su sexo, lo acaricia
tan húmedo,
(Sonrie) Ñam...
Me encanta el tuyo.
Apoya la frente
contra la de Seven para ver cómo se
retuerce por sus manos.
Seven entrelaza
sus piernas con las de él y cruza sus brazos para abrazarle y agarrarle del
pelo. Sin sacar sus manos de ella vuelve a introducir su sexo, la obliga a
gemir una y otra vez hasta llegar al final.
Con falta de
oxígeno acaban los dos abrazados en la cama donde tantas veces compartieron su
secreto amor.
-Te quiero.
-¿Qué?
-Que te quiero.
-No digas
tonterias Matt.
Seven se
levanta y se viste.
-¿A dónde vas?
-Ya han pasado
quince minútos.
-¿Y tienes que
irte si o si?
-Cierra los
ojos.
Matt a cerrado
los ojos, Seven se acerca, acaricia el rostro de su amado y le besa en los
labios.
<<-Duerme
mi príncipe.>>
Matt está
dormido.
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