EL CAZADOR DE
SUEÑOS XXII 22
Desde las
vistas del Apolo 11 se ve las costas, con sus rocas que a cada golpe de mar se
erosionan, cierra los ojos ''Huele a mar'' y hasta la habitación -En espera
323- le llega minúsculas partículas de olas de mar. Le encanta sentir el aire
correr por su cuerpo caucasico y helado, ver en la oscuridad las negras olas
del mar.
Lisbeth. Vampira de (23 años) Murió
Vampiricos 325 años.
Su cuerpo no envejece, pero por dentro,
su alma cada vez es más mayor y sádica.
Price (Compañero) 25 años murió
Vampiricos 327 años
Su cuerpo no envejece, por dentro más
muerto que nunca. Con su mirada perdida y rostro
cansado...
Solo con tocarte te hiela hasta el alma.
'Duerme
pequeña... Duerme.'
-Quizá sea la
última vez que puedas respirar, relajate, aspira y expira lenta y suavemente
¿Te gusta? Seguro que sí, sentir mis manos en tu cuerpo, mi boca tocará tu
piel, observa el rostro del mar.
Seven se
despierta, está en un hospital. Mira a su alrededor y todos están muertos...
''¿Yo no estaba
en un avión hacía París?'' Un chico a su lado aún respira, pero con dificultad,
intenta despertarle, al final lo logra...
Huyen de una
amenaza que desconocen; bebés, niños, adolescentes, adultos, ancianos... Todos muertos
a 'nuestro' alrededor. Al llegar a recepción encuentran un grupo de gente que
interpretan una obra de teatro antigua con un lexico muy escaso.
-¿¡Qué ocurre!?
¿Por qué todos están muertos? Grita Seven.
Miran
extrañados hacia el chico y Seven y al abrir la boca responden con temor una
nada insustancia...
-¿Cómo no
podéis saberlo extraños seres? A causa de ello todos fallecen... A no ser que
tengáis ese extraño objeto que te hace respirar...
Y señala una
bombona de oxigeno. -Ahora dejad que sigamos con la obra, la pareja debe
despedirse de su amor antes de fallecer...
Ambos deciden
ir en busca de más supervivientes, pero todo parece tan... ¿Irreal?
Entran en una
habitación que por fuera parecia más grande, pero en realidad era minúscula.
Caen rendidos al suelo como si alguien les hubiera sedado.
-Duerme
pequeña... Duerme. Vuelve a sonar esa voz en su cabeza.
-Mmm...Sí, mi
niña ¿Lo sientes? Ya se acerca, seguro que te encatará y yo disfrutaré viendo cómo
te retuerces entre mis brazos. ¿No sabes quién soy? Vamos, mi pequeña
¡Recuerdame!
¡SALE!
Arrastra a su
misterioso compañero acaban entrando en una habitación de la zona del
psiquiatrico. Necesita olvidar, descansar, respirar por una vez... Observa al
chico, coge una bombona para 'colocarse' y le pone otra a su 'compañero' se
miran a los ojos y nota una conexión extraña. Se lanza sobre él, una torrida
aventura llena de despecho ¿Desconcierto, rabia, odio, excitación o simplemente
porque sí?
Mientras una
parte de sus cuerpos se convertia en una he inhalaban la droga, Seven ve una
misteriosa, espesa y verdosa niebla que entraba en la habitación.
Sin quitarse la
mascarilla ni un instante su romance acababa. Sale corriendo de la habitación y
el chico va detras, van hacía recepción en busca de la gente rara... Engancha a
uno de ellos y lo estampa contra la pared.
-¿Qué cojones
es esa niebla?
-Tenemos que
seguir con la obra, la pareja. (Interrumpe)
-¡Responde!
-Es lo que mata
a la gente, penetra medianta las vias respiratorias y te axfixia.
-Y vosotros
estáis vivos porque...
-Porque los
enfermeros nos tenian con bombonas de oxigeno para poder respirar. Estabamos en
coma.
-¿Y dónde están
guardadas?
-B53 planta 6.
Seven se dirije
en buscan de ellas para poder sobrevivir, el chico va detras sin decir nada.
-¿A dónde
vamos?
-Al Centro de
Control de Epidemias.
-¿Por qué?
-A ver, hay que
ir para saber qué pasa, para encontrar una cura y avisar de lo que pasa aquí.
Si no quieres venir, no vengas nadie a dicho que me sigas.
-Vale, pero la
salida no está por ahí.
-Ya lo sé, pero
tendremos que sobrevivir ¿No? Y para ello hay que coger unas cuantas bombnas
para respirar.
-De acuerdo,
pero no me vas a abandonar ¿Verdad?
-¿A qué viene
eso?
-Prométemelo.
A arregañadientes
Seven le dice que sí. -Te lo prometo.
-¡Genial! Adiós
Seven.
-¿Qué?
-Ahí fuera todo
el mundo está muerto, los de la obra eran espectros representándote, lo que
haríamos sería: salir, cojer un coche, tú dormirte y yo poseerte, pero me a
sido muy fácil conseguirte ¿Por qué? No lo sé, y no me importa.
No es más que
un lago lleno de cuerpos sin vida.
Estás débil
porque te robo la energia y ahora una parte de tu poder es mío al haberte
follado.
-Esa voz...
Lo observa, no
reconoce ese cuepro, pero esa conexión, esos ojos, esa... Sonrisa.
-Adiós mi
pequeña niña.
¡DESPIERTA!
Un coche viejo,
mal día, hace frío y se a quedado dormida. Mientras habia estado atrapada en
ese sueño, fue sonambula por el aeropuerto se desperto en el coche y entonces a
conducido hasta el parking de hotel donde está ahora. Con el coche en marcha y
la calefacción puesta, le cae una gota de sangre por la nariz, está tiritando
de frío no aguanta más no entiende nada ni qué ve ni qué quieren ni qué pasa...
Desconoce de
dónde proviene esa pequeña brisa helada que recorre todo su cuerpo hasta la
nuca. Del cansacio apoya la frente en el volante y se duerme.
-Qué calor...
el coche está
en llamas, el fuego cálido y doloroso del infierno. Intenta abrir la puerta, no
puede. Las llamas rozan su cuerpo como el deseo de algo lejano, anhelando. Se
incorpora para ponerse en el asiento trasero. Alza la vista y entre las llamas
ardientes que le dejan huella ve una sonrisa estúpida he insultanto, odiando
todo lo que ella odia se lanza contra su agresor. Siente cómo su puño se hunde
en aquél rostro, una mano se apoya en su pecho y la empueja hacía delante, se
choca contra el cristal sus manos se posan en su cabeza y llora.
No siente amor,
ni felicidad, tristeza, tan solo dolor, dolor y más dolor.
Expulsa un
gemido de dolor y su agresor sonrie victorioso. La víctima se levanta
ocultandose la cara con las manos, Seven abre los ojos de par en par 'Qué
pasa..'
-¡Gilipollas!
-No eres
humano...(?)
-¡Claro que no!
Seven conoce
esa voz, siempre habla con dolor. No se equivocaba.
-Zorra,
putrefacta. Me has quemado el coche.
-No te he
quemado el coche...
La mujer muerta
se hace un corte en la mano con las uñas, la pone sobre una de las llamas y
agarra a Seven. Pone la mano en la frente, se resiste pero no se puede mover,
aparta la mano y escupe en la cara de la agresora pero es muy fuerte, ÉL está
en ella. Agarra de los pelos a Seven y hunde la cara entre las llamas mientras
pronuncia versos en una lengua que no entiende.
El fuego hace
que su piel se consuma, salen ampollas que se revientan y queman la piel del interior, explotan los musculos y
solo deja el hueso. En carne viva grita de dolor y sus lágrimas no tienen
tiempo ni de salir para exclamar que aún sigue viva.
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