-Sabes… Siempre me he imaginado mi futuro, pero nunca… He podido verlo. Eso es, porque no tengo futuro.
-Pero, no puedes suicidarte, tú misma has dicho que es de cobardes.
-Lo sé, pero no encuentro ningún sentido en este ir y venir de vida. Nadie me echará de menos, algunos se alegraran y otros, otros quizá se lo esperasen. ¿Para qué seguir machacándome en controlar algo que quizá no hoy, ni mañana se despierte, pero que un día lo hará y todo habrá sido en balde pues no podré dominarlo, dime, por favor… Tú que pareces sensato, para qué?
Así termina su discurso Seven ‘’¿Para qué seguir viviendo?’’
-Porque demostrará que eres fuerte y valiente y no una cobarde. Y porque yo, lloraré y quizá muera contigo.
-¿Tú que vas a llorar? Aven, no sigas, ahora es cuando debes parar y dejar ir.
-¡No! Ahora es cuando debo seguir y forzarte, lo que te pasa es que no estás bien y necesitaste ayuda en su momento y nadie se molestó en dártela pero yo te hice muchas promesas y todas las he cumplido, las cumplo y las cumpliré. Prometí protegerte, ayudarte y no abandonarte y eso haré, así que ahora no me digas esto porque me partes el corazón al decirme que me vas ha dejar para siempre.
Antes de volver a llorar ante él, Seven se levanta, va al baño y antes de cerrar la puerta dice: - Espero que cuando salga del lavabo tú ya no estés aquí. Y con esas duras palabras se despide de Aven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario